Si tomás café todos los días, seguramente lo hacés casi de manera automática: preparás la taza, le agregas azúcar y/o leche y listo. Pero ¿alguna vez te preguntaste si todo el café es igual? La respuesta es no. Existe un mundo diferente detrás de lo que llamamos café de especialidad, un universo que eleva la experiencia de tomar café a otro nivel.

¿Qué es el café de especialidad?

El término “café de especialidad” hace referencia a granos de café que han sido cultivados, procesados y evaluados bajo los más altos estándares de calidad. Dicho en palabras simples: es un café cuidado en cada paso, desde la finca hasta tu taza, y evaluado por catadores profesionales que certifican que se trata de un producto excepcional.

Para que un café pueda llevar esta denominación debe superar los 80 puntos en una escala de 100 definida por la Specialty Coffee Association (SCA).