El café comercial es el que solemos encontrar en góndolas de supermercado. Se produce en grandes volúmenes, con poco control sobre el origen de los granos o los procesos de cultivo. Muchas veces incluye granos defectuosos o mezclas de baja calidad. Incluso, en algunos países (como Argentina), es común encontrar café torrado, que lleva azúcar añadida durante el proceso de tueste para ocultar estos defectos.

El café de especialidad, en cambio:

  • Tiene origen trazable: sabemos de qué finca viene, cómo fue cultivado y procesado.
  • Se selecciona grano por grano, evitando defectos.
  • El tueste está diseñado para resaltar las características naturales del café, no para ocultar fallas.