El café de especialidad no solo sabe mejor, también es más sano ya que no tiene azúcar añadida en el tueste a diferencia del café torrado, que se caracteriza por sus sabores amargos, quemados y un producto final dañino para el organismo. A su vez, al seleccionarse solo granos de calidad, se reduce la presencia de impurezas o sabores indeseados. Y por último, debido a que su tueste es a demanda se logra un producto fresco y natural que resalta lo mejor del grano, sin necesidad de ocultar imperfecciones con un tueste muy oscuro.
En otras palabras, es un café que respeta tanto tu salud como el sabor.