Andes Café nace del amor profundo por el buen café. En Venezuela, el café es parte de nuestra identidad: nos criamos tomándolo desde chicos, empezando por el popular guarapito, un café negro pero suavecito que incluso se toma en la cena. Las meriendas no son lo mismo sin un café con pan dulce, y en la calle siempre hay alguien vendiéndote un vasito de café caliente del termo.
En 2016 comencé a trabajar en una cafetería, y ahí redescubrí el café desde otro lugar. Me enamoré de sus múltiples formas de preparación, de la experiencia sensorial que puede brindar una simple taza: aromas, texturas, combinaciones... Cada método tiene su magia, y cada café tiene su historia.
Así nace Andes Café: como una forma de compartir todo ese amor por el café y por los pequeños momentos de disfrute. Además de nuestro café de especialidad, también ofrecemos productos de panadería artesanal, pensados para acompañarte en tus rituales cotidianos y facilitarte la vida: opciones frescas o frizadas, listas para que siempre tengas algo rico a mano.
Esta marca es un homenaje a esas raíces, a ese vínculo emocional y sensorial que los venezolanos (y muchos latinoamericanos) tenemos con el café. Es también una invitación a redescubrirlo, a conectar con su sabor auténtico y a disfrutarlo con calma y conciencia.
Para nosotros, el café es más que una bebida: es cultura, es familia, es tradición y sobre todo, es un ritual de amor compartido.